La ventana indiscreta y Jurassic Park, una misma historia
- Democión
- 16 abr 2020
- 8 Min. de lectura
Casi 40 años separan a dos películas aparentemente antagónicas, pero que al fin y al cabo cuentan la misma historia
¡¡¡ATENCIÓN, ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS!!!
La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock, 1954) y Jurassic Park (Steven Spielberg, 1993) son dos películas de culto – de dos de los mejores directores de sus respectivas épocas – que no parecen guardar apenas ningún parecido entre ellas, sin embargo, en el fondo cuentan la misma historia adaptada a las técnicas y gustos de sus fechas de estreno. Mientras que La ventana indiscreta se enmarca en el género del suspense y parece estar rodeada del realismo que caracterizaba a un director como Hitchcock, a pesar de lo extravagantes que pudiesen ser sus tramas (como ocurre en Los pájaros); Jurassic Park es una película de terror, aventuras y ciencia ficción que poca similitud parece guardar con la realidad.

El filme de Spielberg narra la futurista historia de un parque temático creado por un multimillonario, pero no se trata de un parque de atracciones al uso, sino que su atractivo es que cuenta con dinosaurios clonados genéticamente como si de un safari se tratase. La película está rodeada en todo momento de la cuestión de los límites de la ciencia en relación con la ética, el ocio y el exacerbado beneficio económico. El caos se desata en la isla cuando se desconectan los sistemas de seguridad de los recintos de los dinosaurios y estos empiezan a campar a sus anchas.

Por otro lado, La ventana indiscreta guarda la esencia del cine de suspense de Hitchcock. Un fotógrafo convaleciente en su casa al estar escayolado pasa los días mirando por la ventana a sus vecinos de enfrente, tras tantas horas de observación, percibe un grito y movimientos extraños en la casa de una de las parejas de enfrente y se desata su obsesión por resolver el supuesto crimen que allí se ha perpetrado.

A pesar de las diferencias más que patentes tanto en el género como en el argumento de ambas películas, las dos guardan más parecidos de los que se podría pensar en un primer momento. El primer elemento en el que coinciden es en que los dos filmes están basados en obras literarias. La ventana indiscreta está basada en el relato It had to be murder de Cornell Woolrich y Jurassic Park parte de la novela homónima de Michael Crichton. Esto no resulta demasiado llamativo ya que el cine siempre se ha nutrido de la creación literaria para adaptar sus historias a la pantalla, y una gran parte de las obras de Alfred Hitchcock son adaptaciones literarias, algo que también sucede, aunque en menor medida en la carrera de Spielberg. En el caso de Jurassic Park tampoco resulta demasiado sorprendente que se trate de una adaptación, ya que una de las características de los blockbusters – esas películas de alto presupuesto, comerciales y con grandes resultados en taquilla – es precisamente provenir de una narración literaria, de una fórmula ya probada.
Ya entrando en la trama y en lo importante del análisis comparativo de las películas cabe destacar que, en el fondo, estos dos filmes ampliamente reconocidos cuentan la misma historia, la historia de una pareja que se ama pero que no acaba de comprometerse del todo por los miedos e inseguridades del protagonista. La pareja protagonista de La ventana indiscreta está formada por el escayolado y voyeur Jeff (James Stewart) y la enamorada y ajetreada Lisa (Grace Kelly). Ambos tienen una relación ya consolidada, pero el miedo al compromiso y al matrimonio de Jeff hacen que la pareja no evolucione y dé el siguiente paso. Lisa desea casarse e irse a vivir junto a su novio, pero a Jeff esta idea le agobia y piensa que coartará sus peligrosas aventuras profesionales en el fotoperiodismo de acción, debido a los constantes viajes que realiza y que cree que terminarán con el matrimonio.
La pareja protagonista de Jurassic Park parece encontrarse en una situación similar, tanto el Dr. Alan Grant (Sam Neill) como la Dra. Ellie Sattler (Laura Dern) mantienen una relación que desde el inicio se da a entender, pero a la que prácticamente nunca aluden de manera explícita. Ellos también se encuentran en un punto muerto de su relación, en la que los dos están a gusto, pero no avanzan. Ellie Sattler parece adorar a los niños e incluso plantearse la maternidad, pero su pareja, Alan Grant, detesta a los niños, le parecen una carga y trata de interactuar lo menos posible con ellos, llegando incluso a atemorizar a uno que subestima a una de las especies de dinosaurios que él más valora, los velociraptores. Alan Grant siente un temor parecido al de Jeff en La ventana indiscreta, le preocupa que el hecho de ser padre le aparte de su profesión, de las excavaciones en las que tantos años lleva trabajando y en la que tanto él como su pareja desean seguir durante muchos años más.
Resulta interesante destacar también cómo en estas dos películas tan distanciadas en el tiempo funcionan unos cánones de género marcados y similares. En ambas parejas el hombre aparece interesado únicamente en su carrera profesional, mientras que las mujeres, a pesar de tener las dos un puesto importante en su profesión, parecen estar dispuestas (o al menos no tan preocupadas) a rechazar su carrera laboral para que la relación avance, se mantienen los estereotipos de género por los cuales las mujeres debe renunciar para conseguir avanzar; o rechazan el amor y la maternidad, o su profesión; compatibilizar ambas actividades parce una misión imposible para ellas, pero no para los hombres.
Los cuatro protagonistas son unos grandes y reconocidos profesionales de sus respectivos campos y las parejas, en mayor o menor medida, comparten el mismo ámbito laboral. En La ventana indiscreta Jeff es un fotoperiodista de aventuras de cierta relevancia y apasionado por su trabajo y lo que él implica – como los viajes y el riesgo – y, por otro lado, Lisa es una famosa modelo que aparece en diversas revistas de moda; por lo tanto, ambos están relacionados, aunque en campos lejanos, con la fotografía y el periodismo. Por otro lado, En Jurassic Park Alan Grant es un prestigioso paleontólogo autor de distintos libros y su pareja Ellie Sattler es una experta paleobotánica; en este caso sus especialidades están estrechamente relacionadas y trabajan juntos en las mismas excavaciones. Por lo tanto, estas semejanzas en la relación profesional de las parejas de las dos películas también son reseñables.

En el propio argumento de las películas destaca que los protagonistas viven dos situaciones – al comienzo como meros espectadores y más tardes como protagonistas activos – que jamás pensaron posibles o imaginaron, y a las que se enfrentan con temor y recelo. Jeff y Lisa no pensaron nunca liderar una investigación de asesinato de uno sus vecinos, con las restricciones que conlleva que ellos sean unos ciudadanos de a pie y que Jeff no pueda abandonar su casa. Alan Grant y Ellie Sattler tampoco pensaban que fuese posible que ellos viesen con sus propios ojos unos dinosaurios reales, también con ciertas restricciones en un inicio al tratarse de un parque temático en el que los itinerarios están totalmente diseñados y automatizados y con unos recintos de seguridad blindados para estas criaturas milenarias.
El final de ambas películas y el destino de las dos parejas también guardan similitudes. Tras vivir una situación que podría denominarse traumática y en la que los dos se enfrentan no solo a miedos físicos sino a sus temores más personales y sentimentales, las dos parejas parece que van a vivir un avance en su relación y a dejar atrás las inseguridades de los dos hombres. Jeff durante el tiempo que debió estar escayolado en su casa pudo saber cómo era vivir con Lisa, lo que le suponía a su espíritu viajero estar en casa, que desde dentro de ella también se pueden vivir aventuras – algo que no nos viene nada mal recordar en estos días de confinamiento ocasionado por el coronavirus – y que su pareja sentimental es en realidad más aventurera de lo que pensaba, sobre todo gracias al aprecio que siente por él. Durante la trama de la película Jeff pierde su miedo al compromiso y Lisa se adapta a su modo de vida aventurera, la escena final con un Jeff tranquilo de espaldas a la ventana y una Lisa desprendida de sus ostentosos vestidos y leyendo un libro de viajes en vez de una revista de moda (que finalmente coge cuando Jeff se queda dormido), nos hacen pensar en un esperanzador futuro para la pareja. Lo mismo pasa en Jurassic Park, Alan Grant durante la auténtica pesadilla que vive en el parque temático escapando de los amenazantes dinosaurios no pierde su rechazo al compromiso, sino a los niños. Allí, se queda solo con los dos nietos del millonario inventor del parque, los protege y crea un especial vínculo con ellos después de tantos momentos difíciles, que pueden representar, de manera metafórica, las complicaciones que pueden surgir durante la paternidad. La escena final también es alentadora para la pareja ya que en el helicóptero de vuelta Alan Grant abraza a los dos muchachos que se recuestan en él para descansar y desde el asiento de enfrente su pareja, Ellie Sattler, les observa a los tres con una maternal sonrisa de felicidad; se puede esperar tras esta escena otro futuro esperanzador para la pareja.


La última característica que muestra un grado de similitud entre las dos obras es el funcionamiento de la moral hitchcockiana en ambas películas. En las obras de Alfred Hitchcock aquel que comete un delito o una acción inmoral suele terminar pagando por ella, aunque se trate de un personaje con el que empatice el público o del que se podrían justificar sus acciones debido al contexto que le rodea. En La ventana indiscreta el asesinato que ocurre en el piso de enfrente de Jeff es castigado, al ser detenido el asesino por la policía gracias a las acciones de Jeff y Lisa. En Jurassic Park también opera esta misma lógica. En la película de Spielberg el abogado de los inversores del parque se muestra únicamente interesado en el gran negocio que se podrá hacer en un parque temático como ese y se olvida de los posibles problemas que puedan generarse allí, de esta manera, este personaje tan solo interesado en las ganancias económicas es casi el primero en morir en la película al ser devorado por la Tyrannosaurus rex. Otra de las muertes de la película es la del informático y encargado de la seguridad del parque. Aunque el peligro y el caos habrían llegado en cualquier otro momento debido a la modificación de la naturaleza, es este personaje el causante directo de la catástrofe. Él tenía como misión personal sacar de la isla, de manera fraudulenta, un recipiente con embriones de dinosaurio para venderlos a la competencia, para conseguirlo desconectó todos los sistemas de seguridad de la isla, por lo que los dinosaurios escaparon de sus perímetros. Mientras intenta escapar, durante la tormenta, su coche queda atrapado al desviarse del camino, al bajar de él, se topa con un dinosaurio que termina con su vida. Vemos que los dinosaurios imparten justicia, al igual que hace la policía en La ventana indiscreta.
Como se ha podido ver, a pesar de las diferencias genéricas y de tratamiento, en la trama interna de La ventana indiscreta y Jurassic Park se pueden ver una cantidad importante de similitudes que nos llevan a pensar que en ambas se cuenta, muy en el fondo, un misma historia, una historia de amor entre una pareja en la que las inseguridades del hombre impiden que la relación avance hasta que, tras vivir momentos de verdadera tensión que los ponen contra las cuerdas, el hombre enfrenta sus miedos al compromiso.
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